Tras ocho meses de descensos continuados, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social ha aumentado su afiliación en 7.591 activos. O lo que es lo mismo, el 25% de las 30.528 altas netas que ha registrado el total del Sistema durante el pasado mes de marzo corresponden a trabajadores autónomos.Aún así, el balance es todavía negativo, en los tres primeros meses del año hay que destacar una caída neta en la afiliación al RETA de 19.254 autónomos, mientras que desde el mismo periodo del año pasado se ha producido un descenso de 45.401 activos.
Por ello, UPTA España pide al Gobierno un compromiso político claro para volver a la senda del crecimiento de trabajo autónomo en el conjunto de esta Legislatura en el entorno del 5%. “La creación neta aproximada de 180.000 nuevos autónomos en este periodo sería un paso trascendente para recuperar la expansión del empleo en general”, explica Reyna.
De este incremento en la afiliación se han beneficiado todas las Comunidad Autónoma, los mejores datos se registran en Andalucía (+2.168), Baleares (+1.134), Madrid (+1.060) y Comunidad Valenciana (+1.033). Entre las cuatro suman el 71% del total de altas mensuales.
Los datos del pasado mes de marzo mantienen la caída en la construcción (-589) y en el transporte (-97), que junto con la industria manufacturera (-281), son los tres únicos sectores que pierden afiliación de autónomos. Por su parte, los mayores incrementos se registran en el comercio (+2.081) y en la hostelería (+2.156), unos incrementos que representan el 56% del total de aumento de afiliación.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos valora estos datos como suficientemente positivos, aunque será necesario estudiar la evolución en los siguientes meses, tradicionalmente mejores hasta la llegada del verano. Sin embargo, el dato de evolución sigue siendo negativo en el periodo interanual acumulado, sumando una pérdida de 45.401 autónomos.
Reyna hace hincapié en la “prudencia” a la hora de valorar los datos, pero efectivamente es la primera vez que hay un cambio cualitativo, tanto por el número como por el valor de los sectores en alza. “Es posible que realmente el trabajo autónomo pueda empezar ya a tirar de la actividad económica, como ha hecho históricamente en todas la épocas de crisis, pero necesita el impulso y el apoyo que los Gobiernos pueden ofrecer, pero que difícilmente llegan a aplicar”, afirma el secretario general de UPTA España.